La divulgación científica cumple una función social de vital importancia para acercar el conocimiento al público general, eliminar prejuicios, fomentar vocaciones, desarrollar pasiones y concienciar de la importancia de la ciencia en nuestra sociedad. Si además se divulga de forma amena e incluso cómica, esa labor gana en eficacia.

Este es el objetivo del certamen de monólogos científicos Famelab que organizan la Fundación Española para la Ciencia y la Tecnología (FECyT) y el British Council en colaboración con la Obra Social la Caixa. Este certamen se celebra en más de 30 países y en España lleva la 6 ediciones.

El pasado viernes 6 de abril, se celebró en Zaragoza, en el teatro Caixa Forum, la semifinal de la sexta edición de Famelab y entre los 12 magníficos participantes tuve la suerte de estar yo (Eder Amayuelas), para hablar de la diferencia entre cristal y vidrio y reivindicar la importancia de la cristalografía en nuestras vidas, monólogo con el que se clasificó para la final.

La gala la presentó de forma impecable Luis Larrodera (quien además se mostró muy cercano con todos los participantes) y el jurado estuvo compuesto por Ricardo Moure (divulgador y ganador de la segunda edición de Famelab), Itziar Miranda (actriz y escritora) y Luis Oro (catedrático de química inorgánica en la Universidad de Zaragoza).

La experiencia fue simplemente increíble y más allá de las clasificaciones y de toda la parafernalia que supuso la perfecta gala, aquello que más destaco, sin ninguna duda, fueron las 11 personas con las que compartí escenario, hotel, nervios, ensayos y otras vicisitudes de un evento como este. Podría parecer que recurro al tópico de la “ñoñería” propia de los reality shows de televisión, y sí, lo hago, pero con la mayor sinceridad de que dispongo, pues la relación que hemos creado en estos meses los 12 participantes se ha vuelto más que estrecha y ya nos une algo más que la divulgación científica. Os dejo aquí un enlace a la presentación de todos los participantes por los que siento una profunda admiración (otra vez lo expreso con total sinceridad y sentimiento) y de los que he aprendido mucho más de lo que cabía esperar.

Puesto que las palabras que pueda escribir aquí no harán justicia a lo que sentí, aprendí y disfruté, os animo… ¡NO! os insto… ¡NO! os exhorto a que disfrutéis de la semifinal al completo en el Facebook de la FECyT o de los monólogos por separado en Youtube y saboreéis un ápice de lo que saboree yo.

No me puedo despedir sin antes agradecer a todos mis compañeros por algo tan grande que todavía no alcanzo a comprender:

¡Nos vemos en la final!

Finalistas de Famelab 2018 (fotos de la FECyT)