Geología

¿Influye el tiempo en los cristales?

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Los cristales son objetos fascinantes que nos rodean aunque muchas veces no nos demos cuenta de ello. Desde los primeros cristales que descubrimos, los minerales que componen la Tierra, el ser humano se ha sentido atraído por ellos. Los delatan sus formas poliédricas y atractivas, los ángulos precisos que forman sus caras, a veces un brillo espectacular pero sobre todo sus propiedades físicas que hacen que los usemos continuamente en nuestra tecnología. Desde la sal común a los modernos láseres, desde el azúcar a los semiconductores y desde la arena de la playa a los fármacos que tomamos, los cristales están por todas partes. Muchos de ellos son microscópicos, pero algunos alcanzan metros de tamaño, como los famosos cristales gigantes de yeso de la cueva de Naica, en México.

Cristales gigantes de la cueva de Naica (México)

En el proceso de cristalización intervienen variables como la temperatura, la velocidad de enfriamiento y la solubilidad de aquello que queremos cristalizar. Cuando disolvemos y calentamos nuestro material, a medida que se va enfriando, se van formando pequeños núcleos cristalinos a los que se van agregando las moléculas disueltas, creciéndose así la red cristalina.

 Los cristales que vas a crecer son de fosfato monoamónico (ADP), una substancia soluble en agua. Y la técnica de crecimiento que vamos a usar es la técnica de enfriamiento. Se basa en que, como el azúcar, el ADP se disuelve mucho más en agua caliente que en agua fría.

Crecimiento de cristales

Conocimiento de teoría y técnicas de cristalización.

Kit de cristalización

Una bolsa con 300 g de Fosfato monoamónico (NH4H2PO4)
Un vaso de plástico
Una caja de poliestireno

Una fuente de calor (por ejemplo una placa calentadora)

Un recipiente con un volumen mínimo de un litro (matraz, vaso de precipitado, olla, …)

Medio litro (500 ml) de Agua

Un utensilio para agitar, preferentemente de vidrio

Material absorbente (papel, bayeta,…)

Material aislante para asir el recipiente (guantes, paño,…)

Un termómetro de laboratorio (optativo)

  • Evita colocar la cabeza directamente encima de la disolución.

  • ¡Ten cuidado con no quemarte! Estás trabajando con material muy caliente.

  • Puedes utilizar colorantes alimenticios para conseguir cristales de diferentes colores

  • Prueba a observar y fotografiar los cristales a lo largo del tiempo mientras van cristalizando.

  1. Vierte el contenido de la bolsa (300 gr. de fosfato monoamónico) en el recipiente elegido (matraz o vaso de precipitados de volumen mínimo de 1 litro).
  2. Añade medio litro (500 mL) de agua y pon el recipiente a calentar.
  3. Agita con cuidado para que la sal se disuelva más rápidamente.
  4. Sigue calentando hasta llevar la disolución a ebullición.

Nos vamos a guiar a partir de ahora de esta sencilla gráfica que representa la temperatura frente a la concentración de nuestra disolución. Como habrás llegado a ebullición (100 °C) y la cantidad de ADP era de 300 gramos en medio litro (es decir 600 gramos en un litro).

  1. Apaga la fuente de calor y deja enfriar la disolución durante cinco minutos para manipularla mejor.
  2. Asegúrate de que el vaso de plástico está dentro de la caja de poliestireno.
  3. Vierte la disolución en el vaso de plástico que está dentro de la caja de poliestireno. Hazlo con cuidado para no sufrir quemaduras.
  4. Tapa el vaso de plástico y a continuación tapa la caja de poliestireno.
  5. Déjalo reposar a temperatura ambiente sin abrirlo.
  6. En un par de días, cuando nuestra disolución esté a temperatura ambiente, se habrán formado grandes cristales.

Puedes ahora probar a crecer cristales más grandes  utilizando el cristal del experimento anterior como semilla (opcional).

  1. Sácalo con cuidado del vaso y colócalo sobre papel para no manchar la mesa.
  2. Vierte el contenido líquido del vaso en el recipiente donde calentaste la disolución sin verter el polvo blanquecino que hay al fondo.
  3. Tira el polvo blanquecino, que no es otra cosa que yeso, limpia el vaso, coloca el cristal dentro de él y coloca el vaso en el recipiente de poliestireno.
  4. Añade 75g del contenido de otra bolsa y un cuarto de litro (250 ml) de agua al recipiente donde lo vas a calentar. Caliéntalo hasta ebullición.
  5. Déjalo enfriar cinco minutos y viértelo en el vaso que contiene el cristal. Hazlo con cuidado para no sufrir quemaduras.
  6. Tapa el vaso de plástico y a continuación tapa la caja de poliestireno.
  7. Déjalo reposar a temperatura ambiente sin abrirlo.
  8. Déjalo varios días (por ejemplo, una semana).
  9. Actividad complementaria (opcional): Puedes probar a obtener cristales de sustancias comunes como la sal o el azúcar, el procedimiento es similar (hay algunos ejemplos al final, en la lista de videos).
  10. Actividad complementaria 2 (opcional): Los cristales transparentes se pueden colorear añadiendo previamente colorante alimenticio a la disolución. También puedes hacer que crezcan sobre objetos depositados dentro de la disolución, incluso puedes conseguir que crezcan en vertical colgando un hilo o cuerda dentro del recipiente de la disolución.
  1. ¿Qué observas a medida que pasa el tiempo?

  2. ¿En qué punto de la gráfica está la disolución cuando llegas a ebullición? ¿Y cuando la enfrías a temperatura ambiente?

  3. ¿Qué pasaría si enfriamos rápidamente la disolución?

La naturaleza es el laboratorio más avanzado que existe. En la Tierra se conocen ya unas 5300 especies de cristales naturales o minerales, que por lo general, necesitan cientos de miles de años para que cristalicen. Los humanos conocemos la técnica de cristalización y la utilizamos en multitud de áreas de la ciencia como la biomedicina, la química, la geología , la física o la ciencia de materiales, entre otras. 

Si conseguimos cristalizar cualquier material, conocido o desconocido, mediante la técnica de difracción de rayos X podemos estudiar su estructura molecular (ver cómo están ordenados los átomos iones y/o moléculas en la estructura) y por tanto conocer sus propiedades y como aplicarlas. 

Este campo de estudio se denomina cristalografía y grandes avances en la historia de la ciencia como el descubrimiento de la estructura del ADN han sido gracias a ella. Los cristalógrafos se dedican a investigar materiales que cambiarán nuestra forma de vida, como el grafeno, las nanopartículas o nuevos medicamentos.

  • Cristal:

https://es.wikipedia.org/wiki/Cristal

  • Cristalización:

https://es.wikipedia.org/wiki/Cristalizaci%C3%B3n

  • Cristales un mundo por descubrir:

https://cristales.fundaciondescubre.es/?lang=es

  • Actividad complementaria: Cómo hacer cristales de sal en casa

  • Actividad complementaria: Cristales de azúcar