Descifrando el mito de la Tierra plana

En la era de la información, persisten algunas teorías que desafían el consenso científico, y entre ellas, la creencia en una Tierra plana destaca como una idea que ha sido concluyentemente refutada a lo largo de la historia por innumerables pruebas científicas.

Aunque desde la antigüedad se sabe que la Tierra no es plana, en tiempos recientes ha resurgido la teoría de un mapa terrestre plano. Según la versión más prominente de esta teoría, la Tierra tendría la forma de un círculo, similar al símbolo de la ONU, con el Polo Norte en el centro y la Antártida circundándolo como un muro de hielo.

Uno de los argumentos fundamentales de los defensores de la Tierra plana se basa en la aparente incapacidad de observar su curvatura. De hecho, muchos de los intentos de mostrar la curvatura en imágenes se ven distorsionados por el uso de objetivos de ojo de pez, creando una falsa impresión que refuerza el pensamiento terraplanista. Además, se difunden ideas erróneas sobre la forma real de la Tierra, sugiriendo que es una esfera perfecta cuando en realidad es un elipsoide, una esfera achatada por los polos.

Contrariamente a estas concepciones, hay maneras simples y elegantes de demostrar que la Tierra es esférica, respaldadas incluso por el filósofo antiguo Aristóteles en su tratado “Acerca del cielo”:

  • Cambio en las Estrellas al Moverse de Norte a Sur: Al desplazarnos de Norte a Sur, las estrellas en el cielo cambian su posición. Mientras algunos intentan explicar esto en el modelo de la Tierra plana, la observación de las estrellas por debajo del horizonte es incompatible con un mundo plano.
  • Desaparición Gradual de Objetos tras el Horizonte: Aunque la curvatura del horizonte no es siempre visible, podemos observar cómo los objetos se ocultan gradualmente tras él debido a la curvatura. Un ejemplo claro se evidencia cuando los barcos se alejan, y la parte inferior desaparece primero. Un ejemplo sencillo lo encontramos en Bermeo, Bizkaia, donde la curvatura del océano oculta la parte inferior de la plataforma marina de “La gaviota”cuando se observa desde la altura del agua, pero desde otro punto elevado en el mismo Bermeo, toda la estructura es visible.

Estos ejemplos sencillos refutan de manera efectiva la noción de una Tierra plana. La ciencia, respaldada por observaciones astronómicas y fenómenos terrestres, nos invita a comprender la verdadera forma de nuestro planeta y a separar el conocimiento científico de las teorías infundadas que persisten en algunos sectores de la sociedad.

De todo esto nos habla Jorge Hernández en la sección “Vamos a contar mentiras, tralará”, de Radio Popular.

https://radiopopular.com/podcast/desmontando-el-terraplanismo/